lunes, 11 de octubre de 2010

Capitulo 16




Álex está sentado en la cama junto a Jose. Álex es fraternal pero Jose se estremece de deseo.
--¿¿qué te pasa? Pareces preso... Debes hacer tu vida...
--No puedo... almenos hasta que Mario no haga su vida...
--Mario está bien, pronto vuelve a los toros... ¡en 2 días se casa¡ debes vivir tu propia vida...¡
Jose se entristece, sus ojos se llenan de lágrimas:
--no me invitó a su boda...
--Yo te dije que podía hablar con él...
--No, no quiero nada forzado... Está claro que soy un estorbo para todo el mundo... que no soy una presencia agradable para las bodas...
Álex lo trata con mucho cariño, algo que le encanta a Jose.
--no digas eso.
--Mis dos únicos hermanos se casan y yo no voy a asistir a ninguna de las dos... ambos tienen un mundo a parte... Nadie me quiere en su boda...
Álex le guiña el ojo, le sonríe:
--cuando yo me case te juro que te invito...
--¿vas en serio con Marisol?
--sí, estoy muy enamorado... –dice para marcar distancia, que no sospeche que es gay.
--ella tiene muy suerte...
Álex lo acaricia en la cabeza:
--algún día encontrarás al hombre que puedas amar de verdad...
Álex le sonríe con cariño, Jose se traga su llanto, su gran amor. Esas ganas de decirle que él es ese hombre que ama de verdad.

En un pequeño apartamento, Álex y Marisol han hecho el amor. Él está satisfecho en sus brazos. Necesita estar con una mujer para que no se habla de su sexualidad pero es algo que le da flojera. Luego de su último fracaso no estaba seguro de poder estar con otra y está contento de haber encontrado otra ex de su hermano dispuesto a acompañarlo.
--que apasionado... ¡me encantas¡¡ ¡¡te amo¡
Él la besa.
--eres lo mejor que me ha pasado...
Ella se siente deseada pero Álex ha sido el trampolín para acercarse volver con Mario porque es más famoso y tiene más dinero. Álex no se da cuenta de lo interesada que es su novia y tampoco le importa. La acaricia:
--el día que al fin te vengas a vivir aquí contigo, voy a ser tan feliz...
--aún es muy pronto...
--ya que el apartamento es tuyo, que tu pagas el alquiler pero...
Álex la calla con un beso:
--lo tuyo es mío...
--pero es que hay algo que te quiero contar...
--si claro, lo que quieras...
--estoy embarazada...
Tras el primer momento de sorpresa, Álex estalla en júbilo:
--¡¡es maravilloso, mi amor¡
No había planeado ser papá pero es algo que le hace ilusión y además así despejará para siempre las dudas sobre su sexualidad. Él la va a abrazar pero ella enseguida dice:
--pero no sé si el hijo es tuyo o de tu primo Mario ...
Álex lo mira con el rostro desencajado por los celos.
--¡¡¿qué?¡
--él me engañó... me sedujo a tus espaldas... me enamoré de él sin saber que él sólo jugaba conmigo...
Álex se pone como loco, se empieza a vestir:
--¡¡lo voy a matar¡
Marisol se hace la víctima pero cuando él ya se ha ido ella sonríe con maldad:
--¡te lo advertí Mario, te dije que nadie jugaba conmigo¡





Álex va a buscar a Mario.
--¡Álex me caso en dos días te dije qué…¡
Álex le da un puñetazo. Más que molesto está celoso. Le duele que Mario engañe a Rosaura con otras mujeres.
--¿¿qué te pasa?¡¡estás loco¡
--¡ya sé que te acostaste con mi novia, con Marisol¡
--¡No me digas que vas en serio con ella¡ ¡¡si no te gustan las mujeres¡
--¡eso no es tu asunto¡
Aunque podría parecer rivalidad de dos primos por una chica, en realidad Álex le está haciendo una escena de celos:
--¿¿pero es que tú no tienes vacío con nadie?¿¡te tienes que acostar con todo el mundo¡
--¡¡yo me sentía frustrado por mi accidente... No podía torear, ahora mi vida volverá a su cauce... voy a torear como siempre, me caso... ¡el Mario infiel queda atrás¡¡
--eso que te casas está por verse ¿no? –Álex herido.
Mario lo mira con miedo pero también molesto:
--¡¡no te atrevas¡ ¡¡además estaba desesperado¡
Álex se le ríe aunque con tristeza:
--¿¡crees que a Rosaura le va a dar igual que su prometido le sea infiel aunque sea porque se sentía mal?¡
Mario se derrumba.
--¿me vas a delatar?
Álex se sienta en una butaca. Llora.
--¿¿cómo crees que te voy a hacer daño si te amo?
Mario está muy conmovido por las palabras de Álex pero no le dice nada. Álex mira a Mario con dolor, con reproche:
--Pero tú estuviste con Marisol sabiendo que estaba conmigo, que a mí me cuesta estar con mujeres.
--¡la culpa la tienes tú por buscar novias entre mis ex¡
Álex se levanta. Está desesperado.
--¡¡¿no te das cuenta que es la única manera en la que puedo estar con mujeres?¡ ¡Nadie aceptaría a un torero gay y si estoy sólo pues tampoco tiene sentido que arruine mi vida profesional si tú estuvieras conmigo…¡
Mario en seguida lo corta:
--Me gusta acostarme con hombres pero no soy gay. Amo a Rosaura.
Sus palabras llenan de angustia aún más a Álex. Habla entre sollozos.
--¡Cuando me acuesto con una mujer que ha estado contigo me es más fácil cerrar los ojos y pensar en ti¡
Mario acaricia a su primo con ternura:
--Yo no te quería hacer daño, para mí siempre fue un juego. Creí que para ti también.
Álex llora, se lleva las manos a la cabeza.
--¡pero yo me enamoré de ti¡ ¡¡Te amo a ti Mario¡ ¡¡No me importa nada más, sólo sé que te amo¡
Se hace un silencio. Álex seca sus lágrimas. Ya que Mario no dice nada, Álex va a irse pero Mario le agarra de la mano. Álex lo mira lloroso con cara de preguntarle: ¿y ahora qué quieres? Mario no le dice nada pero lo besa ardientemente. Ambos se devoran con sus manos, con sus besos. Se desnudan y acaban haciendo el amor. Quedan los dos desnudos en la cama, en está ocasión Álex no espera que Mario lo eche. Es él quien se levanta, se viste en silencio y se va sin decir nada. A Mario ya le va bien que la cosa sea así y a Álex le duele que Mario no lo retuviera. Sólo antes de irse de la habitación Álex le dice al fin:
--Marisol espera un hijo que puede ser tuyo o mío pero tranquilo yo me casaré con ella, a mí me haría mucha ilusión ser papá de tu hijo.
Esa posibilidad emociona a Álex pero desespera a Mario. Le preocupa Marisol, su embarazo. No cree que vaya a quedarse callada.

Al cabo de un rato, Rosaura está en su habitación, con el vestido de novia puesto. No puede creer que queden sólo dos días para su boda. La sirvienta le comunica que Mario está entrando. La novia se pone muy nerviosa:
--¡¡que no entre... no debe ver mi vestido¡
--No tranquila, señorita... No soy tonta... No lo pienso dejar pasar...
Rosaura suspira enamorada:
--dile que ahora voy...
Rosaura se mira al espejo, está feliz. Se retoca un poco el maquillaje y corre a reunirse a los brazos de su amado. Rosaura mira a Mario con cariño, él está asustado. Tiene miedo que su relación con Rosaura se destruya por culpa de Marisol que sólo fue un desahogo a su angustia.


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