lunes, 25 de octubre de 2010

Capitulo 52




Rosaura y Guillermo se abrazan, se besan con pasión.
--Te amo... Te amo --dice ella entusiasmada y segura que ahora sí va a ser feliz.
--Yo también te amo --dice él fingiendo tristeza.
Ella le acaricia la cabeza la cabeza:
--¿¿qué te pasa?
--Estás casada...
--Hoy mismo hablo con Mario , me voy de su lado...
--¿harías eso por mi?
--¡¡sí, lo haría todo por ti¡ ¡¡contigo he aprendido que una no tiene que aspirar a tener un poco de un hombre... que lo puede tener todo...¡
A Guillermo celebra que Rosaura esté dispuesta a dejarlo todo por él. Ella no imagina que sólo piensa en Mario. Se empieza a vestir. Ella nota que a él le pasa algo, que le oculta algo. Lo acaricia con amor y con deseo.
--¿¿qué te pasa?
Mientras se viste y con un hilo de voz, él le dice:
--No puedo dejar a Sara...
Rosaura mira a Guillermo con el rostro desencajado:
--¿¿qué?¡
Guillermo lo que quiere es alejar a Rosaura de Mario pero no tenía pensando dejar a su familia. Después de hacer el amor, Rosaura no puede creer lo que le dice Guillermo que no va a dejar a Sara.
--¡¡entiéndeme... va a tener un hijo mío¡¡¡ ¡¡no la puedo dejar ahora¡
--¿¿¡y yo?¡
--No lo sé, yo no puedo renunciar a ti pero no quiero dejar a Sara...
Rosaura lo bofetea:
--¡¡todo está muy claro... eres un cerdo¡¡
Rosaura se va corriendo. Guillermo la atrapa.
--¡¡No, espera... las cosas no son como piensas... yo te amo pero...¡
Ella no lo deja seguir porque lo tumba de una patada en los genitales. Mientras él se queda en el suelo retorciéndose del dolor y con las manos en los genitales gritando el nombre de su amado con desesperación. Se ha metido en este lío por Mario y ahora no sabe cómo saber de él. Rosaura ta huye en su caballo llorando. Guillermo cojea, camina hasta que se le pasa. Luego cabalga
Piensa en sus hijos, en Sara, en lo que han vivido juntos. Piensa también en Rosaura en como se han entregado el uno al otro y en Mario que lo está amando con una intensidad desconocida para él hasta entonces.. Va pensando en las dos y en Mario, se debate entre el amor que siente por Mario y en quitarle a Rosaura para lastimarlo y el compromiso que tiene con Sara. Quiere dejar a Sara pero no puede... Piensa en Mario, en que nunca un hombre le hizo sentir como él. Piensa en el desprecio de Mario. Unas lágrimas deslizan por las mejillas del guapo hombre. Está despechado y quiere lastimar a Mario quitándole a Rosaura pero se tendría que enfrentar a su familia, a su madre, a Sara.
--Mario es lo más importante... Sara entenderá...
Guillermo llega a la casa. Empieza a amanecer. Como siempre supone que nadie se ha dado cuenta de que no está. Se sorprende al encontrar a toda la hacienda revuelta.
--¿¿¡donde estaba señor?¡
Guillermo se asusta:
--¿¿¡qué paso?¡
--¡¡ya es papá... Nació su hija¡
Guillermo se lleva las manos a la cabeza:
--¿¿qué?¡¡¿¿qué pasó?¿¿cómo?¿¿dónde están?¿arriba? --dice él muy ansioso y ya subiendo las escaleras.
--¡¡no, no en el hospital¡

Rosaura sube a su cuarto. sube en silencio para que no se note su ausencia. Se dirige al cuarto de su hija. La mira y por dentro le pide perdón por haber dejado de amar a su padre:
--pero nunca sería feliz con él... Aunque me quede sola... No puede seguir con esto...
Unas lágrimas se deslizan por las mejillas de la mujer. Mario se acerca a ella en slips. La abraza. No la siente temblar como antes. Ella se aparta de él.
--tenemos que hablar...
--tienes razón... ¿dónde estabas?
--Eso no importa...
Mario la quiere mirar a los ojos, se da cuenta que ella lo huye.
--¿¿qué te pasa?
--es que... te quiero contar algo...
--Genial yo también... ¿quien empieza?
Rosaura no sabe cómo enfrentar el que después de tantos años haya dejado de querer a Mario .
--Estoy cansado de esta situación, tenemos que hacerlo público...
--Ya hemos hablado de esto...
Mario se pone serio:
--O hoy mismo quiero que hagamos público que estamos juntos o se acabó...
Rosaura no puede creer que Mario le haya puesto las cosas tan fácil:
--hoy mismo mi hija y yo nos vamos de la casa...
Mario no puede creer lo que oye. No es eso lo que esperaba.
--¿¿qué?¡
--¿no es eso lo que querías?¡
Mario está desesperado.
--¡¡no, yo lo que quería es que me dijeras que me amas y que todo va a volver a ser como antes¡
--Nada volverá a ser como antes, hemos tratado de salvar esto pero lo mejor es que nos divorciemos...
Esas palabras causan mucho dolor en Mario .
--¡¡no, no me puedes hacer esto¡
--Mario , es lo mejor... No lo puedes evitar. No me obligues a estar a tu lado...
--No, nunca haría eso. Eres libre de irte pero nunca te daré divorcio... Serás mi esposa hasta que la muerte nos separe...
--Esto nos está haciendo daño a los dos... Nos amamos mucho y no funcionó, lo mejor es romper para siempre...
Mario la estrecha contra su pecho y trata de besarla:
--¡nos amamos no... tú aún me amas¡
A Mario le duele esa mirada vacía de Rosaura. Ella se aparta de él:
--Te amé mucho pero se acabó...
Mario se niega a aceptarlo.
--¡¡volverás a mí... siempre volvemos y lo sabes¡
--Eres el padre de mi hija y siempre habrá algo especial entre nosotros pero amor nunca más¡
--¡¡no... no¡¡
--ahora mismo empieza a empacar... me iré hasta que sea más tarde para no llamar la atención...
Mario ve que su esposa hace el equipaje pero se resiste a perderla. Siente que mientras sea su esposa nada está perdido. Mario sufre al ver partir a su esposa.

Jose está feliz con su nueva sobrina.
--¿y hasta cuando el secreto? Es que a mi me gustaría poder estar con mis sobrinos juntos.
--No es el momento --Sara.
--A mi ahora lo único que quiero es que mi gente sea feliz... mi primo no se habla con su hermano porque no sé bien que cruce de acusaciones se traen. Nunca voy a poder tener a mi familia unida...
--tiempo al tiempo...
--almenos me gustaría que mis dos hermanos se conocieran...
--es que la cosa es difícil porque él y la mujer pues no le tienen mucha simpatía a mi hermano y yo eso no lo podré tolerar... No quiero que lo discriminen...
--ahora que Mariano es el esposo de Álex lo tendrán que aceptar...

Mientras Guillermo se da una ducha fría para calmarse antes de ir a conocer a su hija. Pensar en Mario lo ha sofocado demasiado y el agua fresca en toda su cara lo relaja. Le ayuda a aclarar sus ideas, a apagar un sentimiento que no sabe bien porqué ni como se ha encendido dentro de él y pensar sólo en Sara.
--Esto es una locura, Mario me odia y si sigo con Rosaura me quedaré solo. Sara y nuestros hijos es lo único que cuenta...

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