Sara y Mario se enfrentan a Rosaura y a Guillermo que han ido al hospital para preocuparse por el estado de Jose. Sara los ha echado sin contemplaciones. Mario se pone del lado de Sara:
--¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Sara tiene razon, si ustedes no se revolcaran nada de esto habría pasado...¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ --Mario .
--¡¡nos enamoramos...¡¡ --Guillermo.
Guillermo y Mario se miran con profundidad. Guillermo ama a ese hombre y le duele ver que se ha convertido en su enemigo pero quiere pensar que los celos que sienten son porque quiera estar en la piel de Rosaura y no al revés. Mario mira a Rosaura dolido:
--¡Vete, tú no tienes nada que hacer aquí¡ ¡¡Nunca te gustó mi hermano, apenas sí lo conoces¡¡
--¡le salvó la vida a mi hija¡¡ --Rosaura.
--¡¡y por vuestra culpa va a morir...¡¡ --Sara.
Casi sin darse cuenta, Mario toma de la cintura a Sara. Están los dos juntos compartiendo su dolor y también en contra del amor de sus ex parejas.
--¡¡fuera¡ --Mario .
Guillermo es muy dulce con Rosaura lo que enciende los celos de la otra pareja.
--vamos, mi amor, no tenemos nada que hacer aquí...
--está bien...
--¡¡y no volváis¡ --Sara.
--¡eso¡ --Mario .
--Yo no quería molestar... --Rosaura.
Guillermo se acerca a Sara y le dice:
--yo me puedo ocupar de los niños mientras tu hermano esté mal...
Sara lo bofetea:
--¡¡no me vas a quitar a mis niños¡¡ ¡¡no te lo voy a permitir¡¡ ¡¡no los volverás a ver¡¡
--¡¡yo sólo te quiero ayudar, lo de los niños ya lo discutiremos en otro momento¡
--¡¡no tenemos nada que discutir, no te quiero volver a ver¡
Mario abraza mejor a Sara:
--¡¡tú ya me quitaste a mi mujer, no te metas. Sara no está sola, no le vas a quitar a los niños¡
A Sara le sorprende la defensa de Mario , Mario está enojado, Guillermo más tranquilo:
--tú no tienes nada que ver en esto, de toda forma antes de irme no sé si sepan pero el que conducía el auto, que por suerte murió, era mi primo. Yo también lo estoy pasando mal. No sé qué decir.
--¿¿¡Qué?¡ --Sara.
--No entiendo nada, parece que valemos más muertos que vivos¡¡Todo por el maldito seguro¡ Ahora sí ya todo pasó
Guillermo se va con Rosaura, Sara está aturdida por su hermano, por el atentado que era en contra de ella, por ver a Guillermo con otra. Llora abrazada a Mario :
--¡¡es mi culpa... es mi culpa... mi hermano se muere por mi culpa¡¡
Mario la acaricia:
--Jose no hubiera soportado volver a vivir tu muerte, lo que pasó pasó... Jose arriesgó su vida por la de los dos, pero va a vivir... ¡¡va a vivir¡
Mario se refugia en Sara y Sara se refugia en Mario . Ambos forman en buen equipo. Mario y Sara viven una pesadilla. Jose ya ha salido del quirófano pero aún no lo han visto. El estado del hombre es muy grave pero sólo hay que esperar. Mario y Sara están en la sala de espera. Muy juntos, muy abrazados. Mario es muy cariñoso con Sara.
--¿no quieres tomar algo? Llevas horas sin comer nada...
--No tengo hambre...
De pronto Mario se levanta:
--¿¿y este que hace ahí...?
--¿es el amigo de Jose no?
Mario no contesta a Sara, está molesto con la llegada Sebastián. Mario se enfrenta a su "cuñado".
--¿¿¡qué haces aquí?
--No he venido a pelear... quiero saber cómo está Jose...
--¡¡se está muriendo, con él estamos sus hermanos. No te necesita¡ --Mario .
Sebastián mira a Sara lloroso:
--quiero verlo... Es importante para mi...
Sara se levanta, lo trata con cariño:
--no se puede, ni siquiera lo hemos visto nosotros... Pero gracias por venir.
La tensión es alta, Mario mira a Sebastián con rabia. Sebastián no soporta la tensión:
--voy a la capilla --dice a Sara.
Cuando ya desaparece, Mario dice nervioso:
--¡¡no sé que hace aquí¡
--yo no le veo nada de malo...
Mario se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡es que tú no sabes...¡
Sara acaricia a Mario para calmarlo:
--lo único que sé es que se preocupa por mi hermano. No necesito más.
Mientras Sebastián llora en la capilla, reza a su Díos:
--Tú conoces mis sentimientos, los suyos... No sé si te guste lo que hago pero Jose es bueno y su amor es puro... ¡¡no puedes castigarlo por eso¡¡
Con el rostro lleno de lágrimas, el guapísimo torero dice:
--si vive juro que haré todo para hacerle feliz... Que él será lo primero para mi.
En ese momento Jose abre los ojos...
Sebastián sale de la capilla, se seca las lágrimas. Cuando va a la sala de espera ve a Sara y a Mario muy revolucionados. Se acerca a ellos con angustia. Antes que él diga nada, Sara le dice:
--¡¡se salvó... se salvó...¡¡
Sebastián y Sara se dejan llevar por la emoción y se abrazan. Mario , molesto, se pone en medio de los dos:
--¡ya mi hermano está bien... vete¡¡
Sebastián mira a Sara:
--quiero verlo... por favor... --suplica.
--¡¡ni hablar¡¡ --Mario duro.
--por favor --suplica Sebastián.
El tono cariñoso de Sara molesta a Mario :
--espera que pasemos nosotros, luego vienes tu...
Sale la enfermera:
--¡¡podemos verlo¡? --preguntan los 3.
--De uno en uno...
Sara mira a los dos:
--primero paso yo...
Le enfermera se mete:
--perdón pero está llamando a un tal Sebastián...
Sebastián sonríe enamorado:
--¡¡soy yo, soy yo¡
Sara le cede el paso, Mario lo mira duro:
--¡¡no pasarás¡
Los dos toreros se miran amenazantes, Sara agarra de la mano a Mario :
--respeta las decisiones de nuestro hermano.
Sebastián pasa dando un empujón a Mario que se llena de odio, desea golpearlo pero Sara lo retiene.
Jose está muy débil tumbado en una cama, todo se le ilumina al ver entrar a Sebastián. El guapísimo francés tiene una dulce sonrisa en su rostro.
--hola... --le dice con un tono muy dulce que estremece a Jose.
Jose mira a su amado ilusionado, siente que el corazón se le va a salir del pecho:
--¡¡viniste¡¡
La sonrisa de Sebastián tiene derretido a José que olvida sus lesiones:
--claro, me tenias muy angustiado.
Jose mira a Sebastián como si todo fuera un sueño:
--¿en serio?
Sebastián se sienta sobre la cama, lo acaricia en la cabeza:
--te amo
Jose lo mira con el rostro desencajado por la sorpresa:
--¿qué dijiste?
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