lunes, 25 de octubre de 2010

Capitulo 45






Las horas pasan lentamente, Mario y Rosaura de un lado, Guillermo de otro esperando noticias. El doctor sale a verlos. Es el momento en el que Guillermo se une a ellos. Mario y Guillermo se miran de reojo. Rosaura está molesta. Después de que el doctor hable con optimismo de la operación, Guillermo pregunta
--¿y Jose?.
En ese momento sale Jose en bata de hospital y en una silla de rueda. Se encuentra perfectamente. Mario y Guillermo se acercan a él. A Jose le emociona ver a esos dos guapos sólo para él. Mario mira molesto a Guillermo que entonces se queda en un segundo plano. Mario en cuclillas acaricia la mano de su hermano y lo mira con cariño.
--¿cómo te sientes?
--bien... ¿y Alba?
Mario acaricia la cabeza de su hermano fraternalmente:
--todo salió muy bien, hay que esperar el post-operatorio pero todo va a estar bien... Le has salvado la vida a mi hija...
Los dos hermanos se abrazan.
--me alegro que todo haya salido bien --dice Guillermo guiñando el ojo a Jose.
Jose suspira fascinado por ese gesto seductor de cariño por parte del marido de su hermana. Rosaura se acerca a Jose, Guillermo y Mario siente una especie de escalofrío al estar el uno al lado del otro. Rosaura no tiene palabras para agradecer a Jose lo que ha hecho por su hija. Jose mira a Mario con cariño:
--nada me ha hecho más feliz que ayudar a mi hermano...
Mario mira a su hermano con orgullo que le devuelve la mirada con admiración. El doctor les dice que en un par de horas Jose se podrá ir. Guillermo se va con él. Mario y Rosaura se abrazan aliviados.
--todo va a salir bien... todo...
Guillermo mira a Mario que no lo mira. Le duele verlo con Rosaura , le duele que Mario no lo mira. Cuando Guillermo se va, Mario lo mira. Le gusta su trasero.

Mario y Rosaura están frente a la cunita en la que está su pequeña, les quedan 40 días a la espera de que la médula no sea rechazada. Jose ya vestido y seguido de Guillermo se acerca a él. El matrimonio está en una habitación en la que el interior se puede ver por unos cristales. Los hermanos se saludan. Mario se acerca a Jose. Se abrazan.
--ven pasa... ve a saludar a tu sobrina...
Mario está vestido de cirujano, Jose se viste con él. Guillermo se queda fuera. Rosaura lo mira pero no dice nada. Guillermo le sonríe, la saluda con la mano. Ella lo mira tímida. Mario abraza a su hermano por el cuello. Los dos miran a la bebita:
--mi hija siempre sabrá que te debe la vida a ti... --Mario .
Jose mira con emoción a la pequeña, a su hermano.
--Es tan grande pensar que esa bebita es una parte de ti y ahora también de mi...
Mario le sonríe. Lo acaricia:
--¿vas a volver a Ronda?
--¿quieres que me vaya?
--No, es que tienes que descansar... --Mario sonriendo.
En realidad Mario si tiene prisa en que se vaya Guillermo al que no soporta por que le hace sentir un deseo que le molesta.
--Me gustaría quedarme en Madrid hasta que Alba esté bien y así venir a verla...
--si claro... sin problemas... Quédate en mi apartamento... así estaremos juntos cuando vaya a descansar...
Los dos hermanos se despiden.






Jose y Guillermo se van juntos. Después de haberlo visto desnudo. Jose ve a Guillermo con otro ojos. Le gusta estar cerca con él aunque le da pena que Guillermo no le diga nada pero se ve contento, canta. A veces está triste. Ni el mismo Guillermo entiende bien qué le pasa. Llegan al hotel, Guillermo no deja de pensar en Mario. Se pone a cantar, está acalorado internamente. Guillermo contento por haber conocido a Mario siente que va a explotar y no sabe bien porque. Necesita una ducha. Está tan absorto en sus pensamientos. Acaricia sus genitales pensando en Mario y entonces empiezan a crecer. Jose quiere ver de nuevo a Guillermo en bolas, se le mete en el baño y Guillermo que se toca pensando en Mario se le enoja.
--¿¿qué haces aquí? ¡¡largo¡
Jose se queda con los ojos mirando esos bellos genitales muy sofocado. Guillermo agarra la toalla para taparse.
--¡la próxima vez llama¡
Guillermo se muestra muy molesto y Jose no entiende el cambio. Jose va avergonzado. Siente que ha hecho algo malo y teme que Guillermo le cuente a Sara. Piensa en Alex.
--¡¡no, no puede ser que me pase como con Álex una vez y ya está¡¡
Guillermo se va a toda prisa y sin despedirse de Jose, algo que al chico le preocupa. Teme que Guillermo lo acuse ante su hermana. A fuera lo espera un taxi. Desea irse rápidamente a los brazos de Sara así que pide ir a la estación, quiere olvidar lo que le ha hecho sentir Mario pero cuanto más se va alejando más piensa en Mario. De repente se deja llevar por un impuslo y muy excitado le pide al taxista que cambie el rumbo, le da la dirección de la clínica en la que está ingresada Alba. El corazón del guapo hombre late con fuerza pensando en Mario

Rosaura y Mario se han quedado dormidos velando el sueño de su pequeña. Los dos duermen el uno en brazos del otro en un estrecho sofá. Una ventana en el pasillo da a la habitación. Las cortinas no están tiradas porque a Mario le gusta ver la luz, así se va despertando y vigila a la pequeña. Mario está ahí viendo como duerme ese torero Le gusta verlo. Su corazón late con más fuerza que nunca y aunque no entiende lo que le está pasando una fuerte energía lo arrastra hacia ese hombre. No es algo sexual como otras veces y es lo que más le sorprende. Le atormenta verlo con su esposa. Mario se despierta, de entrada de sobresalta pero luego ve a Guillermo que le sonríe. Se sorprende al verlo pero le gusta. Él le hace gestos para que salga. Mario muy nervioso sale. Se encuentra los dos frente a frente.
--¿¿qué haces aquí?
La pareja se mira con intensidad. Al uno le gusta la mirada del otro.
--tenía que volver a verte... regreso a mi casa y me quería despedir de ti...
Mario mira nervioso a Rosaura por los cristales de la ventanilla:
--¡¡esto es una locura, si mi mujer se despierta y me ve contigo¡¡ ¡¡no son horas¡
--lo sé, un taxi me espera pero quería pasar unos minutos contigo...
--por favor, vete...
--¿nos volveremos a ver?
--¿para qué? tú eres casado... y yo también...
Con cierta tristeza, Guillermo dice:
--tienes razón...
Los dos se miran como si algo dentro de ellos se negaran a separarse.
--vete, Guillermo...
A él le encanta escuchar su nombre en los labios de Mario:
--podemos ser amigos ¿no? –dice Guillermo con timidez.
--¿para qué? No tiene caso --dice Mario que pese a que se siente bien con ese hombre tiene miedo de lo que pueda pasar si los ve Rosaura .
Guillermo sonríe seductoramente y a Mario le encanta esa sonrisa.
--no tiene nada de malo ser amigos...
--sí cuando no sé cuál es tu juego. ¿Qué quieres?
--En realidad no lo sé. ¿qué quieres que quiera?
--Dejemos las cosas así, tu esposa y tu hija te necesitan y yo tengo que estar con mi hija... Yo amo a mi mujer
--No te confundas, yo amo a mi esposa...
A Mario no le gusta escuchar y Guillermo se da cuenta. Lo ha dicho para darle celos. Algo dentro de Guillermo se pone contento al notar a Mario celoso.
--por favor, vete... –le suplica Mario.
Mario no espera la respuesta, va a entrar en el cuarto. Guillermo se deja llevar por un impulso, le agarra del brazo y le da un beso muy cerca del labio. Los dos se estremecen pero los dos sienten como si hubieran hecho algo malo. Mario entra en la habitación y Guillermo se va. Los dos aturdidos. Mario mira a su hija. Mira a Rosaura , piensa en Guillermo. Está aturdido. Se levanta y mira a su hija.
--tú eres lo único que me importa... tú...



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