Capitulo 30

Las declaraciones de Mariano aún hacen más daño a Rosaura y aumenta el odio de Mario hacia los hermanos de Sara de Armania. Mario estrella el televisor contra el piso.
--¡¡malditos¡
En seguida da unas declaraciones desmintiendo lo que ha dicho Mariano:
--Jose lo metió en mi vida para destruirme, no le pueden creer nada... ¡¡¿Maricón yo? Eso que se lo pregunten a mis muchas amantes. Las que querais lo podéis comprobar, seré vuestro mejor amante ¿¿gay y enfermo del sexo? ¡¡a mí que no me insultan¡ ¡Que esos bastardos sean maricones y les parezca normal no quiere decir que todos seamos como ellos. No soy ni gay por supuesto ni un enfermo del sexo... He cometido errores... Es mi culpa que Rosaura se haya ido de casa... pero yo la amo... Sobre lo del dinero que le di a ese puto fue para que no me buscara más... Yo jamás he pagado a prostitutas... me dan asco... ¡¡y si son hombres peor¡

El país se divide entre los que creen que Mario es un pervertido sexual y los que dicen que Jose es un rencoroso que quiere destruir a los dos hermanos. Mariano y Jose se quedan en la finca. Rosaura tampoco da la cara. Álex defiende a su primo Jose pero no se mete en lo relacionado con Mariano para no quedar mal con él. Por su lado por más que Mario le manda flores y serenata Rosaura no lo perdona, no lo quiere ver, la madre le tira agua cada vez que se asoma a la casa.

Todas las revistas sacan en portada un fotomontaje de la cara Sara y Mariano, se habla de todo lo que ha pasado con Mariano y Mario . En los programas de televisión no se habla de otra cosa. Vecinos de la difunta madre de Mariano hablan de lo que saben del padre del chico, de Mariano de niño... También salen clientes de Mariano aunque la mayoría no da la cara... Se habla de Teresita, de la madre. Se especula sobre el verdadero padre. Se sabe todo de su vida y los que estuvieron con él...


Mariano y Jose no salen de la finca. Se están uniendo mucho. A Mariano le duele haberlo arrastrado en su venganza.
--siento que digan lo peor de ti...
--Mario me odia como nunca... lo perdí...
--perdóname, tu hermano es un imbécil. No tiene porqué culparte a ti...
--es que tú también, lo que dijiste de él es muy feo. Y no es cierto...
--Tu hermano es gay. Espero que tú no salgas a desmentirme
Jose está tan triste que todo le da igual.
--No tiene caso... además no todo el mundo ha creído en tus palabras y unas declaraciones mías aún empeoraría las cosas...
--¿y qué vas a hacer?
--Nada, no tengo nada qué hacer --dice Jose resignado.
Luego mirando a Mariano le dice:
--Álex ha demostrado que no es mala gente, no te acusó a la prensa cuando me defendió a mí... Espero que ya te des por satisfecho y no hagas ninguna locura más...
Sin ser nada sincero, Mariano dice:
--sí claro.
Jose se da cuenta que no es sincero:
--juramelo...
Mariano se lo jura pero con los dedos cruzados. No le permite a su alma amar a Álex y quiere destruirlo por todos esos años de sufrimiento tras su abandono. Mariano sabe que con su atractivo le sería muy fácil seducir a Jose y que eso lastimaría mucho a Álex pero Jose le despierta demasiada compasión como para lastimarlo.
--tengo que pensar en otra cosa –dice para sí.

Al cabo de un rato, Álex llega a la finca de su primo Jose. Éste último está muy triste pero sólo la presencia de su amado lo hace feliz. Corre hacia él contento. Lo abraza.
--me alegro verte bien... --Álex.
--Gracias a ti y a Mariano... Sois mi única familia...
Álex sonríe a su primo, le acaricia fraternalmente en la mejilla. Jose se estremece. Le encanta Álex, se muere por él.
--¿y Mariano como va?
--bueno, un poco triste por lo de su hija... ¿quieres verlo?
--No mejor no... No lo quiero molestar...
--Yo te lo busco...
--No creo que él me quiera ver...
--tranquilo... yo me ocupo de eso...
Jose va corriendo al interior de la casa. Ama con locura a ese hombre y haría lo que fuera por él. Álex lo sabe y le da pena que no sea feliz pero no sabe cómo ayudarlo. Jose se da cuenta que su primo está bastante interesado en Mariano por lo que quiere ayudarlo. Álex espera nervioso en la sala, desea que su primo logre convencer a Mariano de qué lo reciba. Al rato oye bajar a los hermanastros.
--¿cual es la urgencia?¿¡qué pasa?¡
Sin decirle porqué, Jose ha agarrado de la mano al chico y lo va empujando hacia la planta de abajo. Justo a mitad de las escaleras es cuando Mariano ve a Álex. El torero sonríe, suspira.
--hola...
Mariano se enfrenta a Jose:
--¡¡esto ha sido una encerrona... yo me voy¡
Álex se entristece al ver que Jose ha traído a Mariano engañado y que en realidad Mariano no quiere hablar con él. Álex mira a Jose con tristeza. El hermano de la condesa no se da por vencido, agarra a Mariano del brazo:
--no es bueno tanto rencor... Dale una oportunidad a mi primo...
Trata de hablar flojito:
--no te pido que te cases con él pero si él te quiere aceptar pese a todo porque ¿no le das una oportunidad? Hazlo por mi...
Álex ha medio oído las palabras de su primo y se lo medio agradece.
--hazlo por mi, creo que me lo merezco... Álex y tú sois las personas que más quiero, de hecho sois lo único que tengo... No te pido que seas su novio aunque no podrías tener un novio mejor pero almenos que seáis amigos...
Mariano y Álex se miran fijamente. El torero sonríe seductor. Piensa que ojala las palabras de Jose hicieran fuerza en Mariano y lo hicieran cambiar de aptitud con respecto a él. Mirando con odio a Álex y bien alto, Mariano dice:
--¡¡pero que conste que lo hago por ti, que tu primo me cae muy pesado¡¡
Álex mira a Mariano con cara de bueno, al oido Jose le susurra a Mariano:
--escucha tu corazón y no dejes perder tu oportunidad de ser feliz... Álex es el mejor hombre del mundo...
Jose deja solos a los ex novios. Mariano no sabe qué hacer. Álex se acerca a los pies de la escaleras.
--¿cómo te va?
Mariano no mira a los ojos a ese hombre tan guapo porque lo desarma. Procura ser duro:
--¡¡muy mal... no te trago¡¡
Álex se acerca a Mariano.
--¡¡no te acerques¡
Álex sube las escaleras, Mariano no se mueve. Tiembla. Álex lo acaricia:
--porque te niegas a aceptar que te gusto, que te has querido vengar porque te abandoné?
Álex le pone las manos por detrás de las orejas, se lo acerca a él con mucho amor.
--no te resistas, yo te lastimé, tú me lastimaste a mí... Sé que dentro de tu alma aún existe un poco de amor hacia mí y yo estoy seguro que te puedo amar tanto como me amaste a mí, yo estoy seguro que juntos podemos ser felices...
Aunque trata de rechazarlo, aunque se quiere negar a la realidad, Mariano no puede evitar que sus ojos miren con todo el amor del mundo a Álex. Sus labios piden ese beso que Álex le va a dar. Lo quiere rechazar, quiere gritar que lo odia pero no puede. Se besan apasionadamente. Después Mariano lo mira desconcertado. Está molesto con él mismo por no poder rechazarlo. Álex está feliz.
--¡¡me quieres, yo sé que aún me quieres, que nada está perdido¡
Mariano, sin separarse de sus brazos, trata de ofenderlo:
--¡¡claro que estoy perdido... soy una golfa... No puedo evitar acostarme con cualquier hombre que se me cruce¡