Capitulo 3

El condado de Halbusjerke está ya preparado para recibir al prometido de su condesa. Sara muy nerviosa pero con un barniz de condesa se prepara para recibir a su prometido. Los dos hermanos se encuentran cara a cara. Casi no se ven.
--aún sigues triste por lo de tu hermano...?
Jose la mira triste:
--no es fácil saber que el chico que tú amas es tu hermano y te odia...
--él entenderá que no fue cosa tuya...
--me gustaría ir a aclararle las cosas...
El corazón de Jose va a 1000 sólo de pensar de conocer a su amado hermano. Sara le suplica que no lo haga:
--almenos espera a mi boda... --dice temiendo que un escándalo la anule.
--está bien...
Jose sabe que su hermana está muy ilusionada con la llega da de Guillermo y no se lo quiere estropear. Los dos hermanos se abrazan.
--suerte...
Ella sonríe:
--no la necesito... es mi prometido...
Sara se va a buscarlo al aeropuerto. Mientras éste llega con la misma cara como si fuera a un funeral.
--sonríe un poco...
--eso lo dejaré cuando la prensa esté delante... ante ti no quiero fingir... --Dice serio.
--Esta boda se tiene que dar, no tenemos dinero y dentro de poco todo el mundo lo sabrá.
--Si no hay boda, esa también se queda sin dinero.

Jose se ha quedado solo. Se mira al espejo. Se siente disfrazado, le gustaría desaparecer. Mira una revista que tiene una foto de Mario en portada. La mira triste, le gustaría verlo:
--pero no me quiere...
Sus lágrimas manchan esa revista.

Mario trata como siempre de hacer su vida. Se dirige a los ruedos pero como siempre los paparazzis no hacen más que provocarlo y él aunque les suplica que lo dejen en paz, que no tiene nada que decir, los paparazzis lo presionan una y otra vez hasta que logran su objetivo y es el de hacer que Mario pierda los nervios y diga sin pensar:
--¡¡¡ya no me hablan más de esa perdida y su hijo el sinvergüenza que según me han contado hasta maricón es...¡¡
lo dice sin pesar por el calentón pero ya está hecho... Lo que más rabia le da es haber caído en el juego de los paparazzis, haberles dado la noticia escandalosa que buscaba. Le molesta mucho la cara de satisfacción de ellos pero procura no ponerse más nervioso de lo que está para estar lo más relajado posible al exponer su vida ante el toro.

Mario llama a casa de Rosaura. Se ve triste.
--¿¿qué pasa?
--Creo que te vas a molestar conmigo...
--¡¡no me asustes¡
Mario se siente en una butaca:
--¡¡es que metí la mata¡
Rosaura se sienta a su lado. Lo acaricia muy amorosamente.
--Dime que es lo que pasa?
--¡¡es que los periodistas que estuvieron pinchando sobre lo del chico ese...¡
--¿¿tu hermano?
Mario se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡no es mi hermano...¡¡ ¡¡no lo es¡
--Eso no puedes saberlo pero... ¿¿qué es lo que dijiste?
Mario se siente culpable por sus palabras:
--¡¡es que me calenté y dije que la madre de ese chico era una cualquiera y él era maricón¡¡ ¡¡yo no tengo nada en contra de los gays y esa señora está muerta¡¡
Rosaura lo acaricia aunque lo regaña:
--no te gusta que manchen la memoria de tu padre y ahora tú es lo que estás haciendo...
--¡¡yo no quería y todo fue culpa de este tipo que sacó la noticia¡¡
--eso no lo sabes...
--¡¡Mi padre me lo hubiera dicho¡
--¡¡eras un niño¡¡
A Mario ese tema lo pone muy nervioso:
--¡¡pues alguien me lo habría dicho¡¡
Rosaura trata de calmarlo:
--ya que lo humillaste en público pues discúlpate en público...
--¡¡claro que no¡ ¡¡¡¿¡cómo se te ocurre que voy a hacer eso??¡
--pues ponte en contacto con él, no sé... eres tú el único de los dos que se ha metido. Yo creo que debéis hablar... Incluso una prueba de sangre puede solucionar todo...
Mario hace que no con la cabeza.
--¿y entonces? ¿¿qué es lo que vas a hacer? --dice ella no muy de acuerdo en su forma de actuar en ese asunto.
--espero que no se entere...
Rosaura quiere seguir hablando del tema pero él no. Él la besa:
--ya te dije que no quiero hablar de eso, quiero que hablemos de nuestra boda... de nosotros...
Con su amor Mario la va venciendo mientras que ella se lo lleva a su cuarto.

Mientras, en una vieja casa de un pequeño pueblo cercano a Madrid, Álex y un sesentón están buscando entre cajas y polvo.Los dos hombres que van desnudos. Los dos llevan días en el desván buscando entre viejas cajas.
--¡¡papá no vamos a encontrar nada...¡ ¡yo ya lo dejo¡
El cincuentón está desesperado:
--¡¡no... no... estoy seguro que la dejé aquí¡¡ ¡¡esa caja con las cosas personales de mi hermano tiene que estar aquí¡
--¡¡pero sí esos documentos eran tan importante porque no los guardaste mejor¡
--Hijo, porque hace años las cosas no eran como lo son ahora y a nadie le hubiera importado... Almenos no hubieran pagado por eso.
--¡¡pero es que aquí hay muchas cajas...¡
--¡¡pero en alguna debe estar¡¡
Álex, que es bastante atractivo y está muy buen dotado, se desespera:
--Todos en la familia están diciendo que es mentira... si sales tú diciendo que es verdad pues igual vas a ganar dinero...
--¡¡Yo no me quiero enfrentar a toda la familia, ellos han dicho que no porque han pensando que es lo que más vende¡¡ ¡¡yo sin pruebas no puede decir nada...¡
--Yo creo que almenos se lo tendríamos que decir a Mario ...
--No, a tu primo nada de eso... Ya sabes que él le tiene alergia a la prensa...
--pero si a ti te consta que esos dos son hermanos... Es cruel que se estén peleando...
--No se están peleando...
--Yo no creo que ese tipo por muy conde que sea se vaya a quedar callado...
--Creo que él no es conde, pero no le va a chafar la boda a la hermana...
Suena el celular.
--¡¡es el mío¡
El joven sale corriendo con todo en movimiento. Al salir del desván va tirando algunas cajas. Su padre lo regaña.
--¡¡hijo... así no vamos a encontrar nada...
De repente el hombre se da cuenta que entre los papeles algo le es familiar. Por otro lado su guapo hijo ha alcanzado a tomar su celular. Es Mario .
--Álex soy yo, primo.
--hombre hola... --nervioso.
--Me gustaría hablar contigo y con tu padre... ¿será que se podrá?
Álex se pone nervioso:
--no sé, yo le pregunto y te llamo...
--es urgente...
--¿pasa algo?
--tú sabes...
El padre de Álex está eufórico con lo que ha encontrado: