Capitulo 22

Álex y Mariano se miran a los ojos con mucha intensidad, la mirada de Álex se apodera del alma de Mariano. Tiene que hacer un gran esfuerzo para no llorar. Para no mostrar lo que lleva por dentro.
--¡¡no quiero hacer el amor contigo...¡ ¡¡quiero hablar contigo¡¡
--¡¡yo estoy trabajando... me estás espantando a los clientes, si no estás dispuesto a pagar por mis servicios, buscaré a otro que si lo haga...
Y Mariano está mirando con la misma sensualidad que lo ha mirada a él a otro cliente lo que enciende los celos de Álex. Se lo pone delante.
--No, yo te contrato...
Mariano se muestra muy coqueto, aunque le excita mucho a Álex le asquea lo que supone. Muy coqueto Mariano le dice:
--cobro 200 euros a la hora y hacemos lo que quieras...
Muy ofendido, molesto Álex le da 1000 euros...
--está bien, toma... ¿esto alcanza para toda la noche...?
Mariano se guarda el dinero en la bragueta, le guiña el ojo. Le pellizca el trasero:
--va a ser una noche inolvidable...
Mariano va hacia el auto exagerando gestos sexuales para que Álex no olvide que es puto:
--¿¿puedes dejar de hacer eso?
Mariano se saca un cigarro:
--¿hacer qué?¿comportarme como un puto? No, no puedo... no hacer otra cosa... ¿tienes fuego?
Álex le arranca el cigarro de la boca:
--¿¿también fumas?
Mariano le guiña el ojo:
--prefiero meterme otras cosas en la boca... --dice mirando la entrepierna-- tú me entiendes...
Álex siente que Mariano se ha convertido en un monstruo y todo por su culpa.
--¡¡tengo que sacarlo de esta inmundicia¡ --dice para sí.
Mariano ya se ha metido en el auto, toca el claxon:
--¡¡venga guapo que el contador corre¡
Álex se mete en el auto:
--¡¡deja de tratarme como un cliente más¡
Mariano lo mira coqueto:
--está bien...el cliente manda...
El guapo torero no puede evitar mirar a Mariano con un gran dolor:
--¿conoces un lugar discreto...?
--claro, llevo toda la vida en esto... la discreción es lo que piden todos los clientes... Tranquilo, nadie se enterará que te fuiste con un puto...
La sensualidad de Mariano tiene muy excitado a Álex que tiene que hacer un gran esfuerzo para poder mantenerse tranquilo, sólo quiere hablar. Durante todo el camino Mariano, mientras le da las indicaciones para llegar al hotel, no hace más que provocarlo. El cuerpo de Mariano lo tiene a Álex a 100. Mariano está muy alterado, ha soñado con ese momento durante años y no puede creer que ahora tenga a ese hombre a su lado pero está muy dolido y lo único que quiere es vengarse de él. Entran los dos juntos. Encerrados en el ascensor, Mariano se acerca a Álex y Álex se aleja nervioso.
--¿porqué tan nervioso?¿es que te da vergüenza que alguien descubra que contratas a un puto?
--Por favor... no hables así de ti...
--Me encanta mi profesión...
Álex la mira sorprendido:
--¿te gusta acostarte con viejos degenerados que te pagan por tu cuerpo?
--ASí es... desde niño fui muy puto... Ya en el colegio cobraba y se la mamaba a todo aquel que se dejaba...
--¡¡eso no es cierto... tú no eres así¡ ¡¡ya deja de fingir¡¡
Con la mirada se delata pero sigue en su papel:
--¡¡tú nunca me conociste¡¡
--¡¡me recuerdas... claro que sabes quien soy ¿verdad?¡¡
Mariano trata de controlarse:
--para nada...
Ya se para el ascensor, entran en la habitación. Álex cierra la puerta. Mariano se desnuda ante él. Mariano está buenorro, mucho más de lo que Álex recordaba. Mariano se acerca a él:
--¿no vas a desnudarte?
Álex le da una sábana:
--No, tápate... quiero hablar contigo...
Mariano se cubre con la sábana y se sienta en la cama pero con las piernas abiertas para no dejar de provocarlo. Álex se sienta a los pies de la cama, de espalda a Mariano para no caer en la tentación.
--he venido a pedirte perdón... tú me amaste mucho y yo me porté como un canalla contigo... Fui un cerdo que jugó contigo... Tú me amabas y yo te dejé sin explicarte nada...
Mariano tiene muchas ganas de llorar:
--No sé de qué me hablas...
Álex se levanta y se pone a su lado. Le muestra la foto de ambos:
--¡¡niega que me amaste que yo fui el primer hombre en mi vida¡¡
Mariano tiembla al ver esa foto. No esperaba que Álex la guardara, que recordara toda esa historia. Se pone a reir muy escandalosamente, aunque es una risa muy falsa.
--¿¿qué te hace tanta gracia?¡
--que no te recuerdo... pero estoy seguro que no te amé... Debí cobrarte... no recuerdo haber tenido sexo nunca gratis...
--¡conmigo sí y me consta que jamás hiciste nada... tú eras un niño muy dulce incapaz de hacer algo tan deshonesto¡ ¡¡¡es mi culpa... yo te convertí en esto que eres...¡¡
Mariano se muestra devora hombres, se levanta. Le da la espalda para que no lo vea llorar:
--no sé qué decirte... No me acuerdo... te juro que desde niño siempre quise ser puto. Ganar dinero fácil... ¿seguro que no te cobré? tal vez te robé la cartera y no te enteraste... no me creo que lo hiciera gratis... Era algo que nunca estuvo en mis planes.
Álex la zarandea furioso y dolido:
--¡¡mientes¡¡
Mariano tiembla al sentirlo tan cerca. Le cuesta mucho controlar lo que siente por ese hombre. Para cambiar de tema se quita la sábana:
--podemos hacer cosas más interesantes... te juro que puedo cumplir todas sus fantasías... si es cierto que tú me estrenaste quedarás maravillado de todo lo que aprendí...
Muy dolido y triste Álex le pone otra vez la sábana:
--no puedo creer que te guste esto...
--Me encanta y te lo puedo demostrar... dime lo que quieres que te haga y lo hago...
--quiero que dejes este mundo...
--No... no... me encanta que me paguen por sexo...
Mariano no lo mira a los ojos, mira a la ventana. Llora. Cuando Álex le da la vuelta Mariano sonríe falsamente. Sus labios se desean. Una vez más, Mariano, ocultando sus sentimientos, lo quiere seducir para dominarlo:
--¿seguro que no quieres probarme?
--No...
Mariano se muestra desinteresado:
--tu mismo... si no me acuerdo de ti es que eres el peor amante que he tenido...
--tus palabras no me ofenden... me ofende más ver en qué te has convertido... ¿es que no te importa tu hija?
Mariano se muestra agresivo:
--¡¡no te metas con mi hija¡
Ahora lo ve un hombre de principios, un león que lucha por su hija y eso le gusta.
--seguro que Teresita no sabe a qué se dedica su padre... ¿¿de donde salió esa niña? De tu esperma seguro que no.
--Eso no te importa... ¡¡yo me voy¡¡
Álex la agarra del brazo:
--¡¡tú no te vas de aquí... pagué por toda la noche...¡¡
--¡¡te odio¡¡ --dice Mariano.
Los dos se miran con intensidad y se besan apasionadamente.