lunes, 25 de octubre de 2010

Capitulo 59






Sebastián es sincero con Jose:
--En 3 semanas... No te lo quiero ocultar, quiero que lo sepas por mi.
Jose no puede evitar llorar, Sebastián seca sus lágrimas con sus labios:
--no quiero que estés triste, quiero hacerte feliz...
--Lo soy, aunque me duele que no seas sólo mío, soy feliz.
Sebastián le acaricia los labios, lo besa:
--soy solo tuyo... Te lo juro, me tendrás que compartir con mi hijo pero eso les pasa a todas las parejas...
--¿y ella?
--Sólo importa mi hijo, quiero que mi hijo nazca dentro de un matrimonio luego ya veremos pero eso a ti no te tiene que preocupar...
Sebastián acaricia a su amante que está algo triste, lo acaricia:
--¿es que no te gustó mi sorpresa?
--claro que sí...
--pues hay más...
Sebastián le muestra una botella de champán.
--que celebramos? --Jose.
--¡que estamos juntos¡
Los amantes se miran enamorados, se besan. Luego en el suelo brindan:
--por nuestro amor... --sonríe Sebastián y le manda un beso.
--por nuestro amor... --Jose lloroso.
Sebastián tira su copa y tira la de Jose, luego se tira sobre él y con calidez, con amor, con pasión hacen furiosamente el amor.

Por su parte, Mario está en su apartamento duchándose. Llaman a la puerta. Cree que es Jose así que se pone solo una toalla y va a abrir. Se sorprende al ver a Sara. Ésta no piensa en nada. Lo bofetea mientras le tira una revista a la cara:
--¡¡¿¿porqué le has dado el divorcio a Rosaura?¡
Mario mira llorosa la portada, en ella Rosaura sale con Guillermo y asegura que se casarán cuando obtenga el divorcio y él la nulidad del suyo que ha pedido basándose en que legalmente ambos están muertos. Con el golpe de Sara a Mario se le cae la toalla. Ella lo ve desnudo. Él la mira seductor, se pone la toalla.
--pasa, que me visto...
Ella se ha quedado triste. Ella piensa en Guillermo.. Se deja llevar por un impulso y besa apasionadamente a Mario . A Mario le sorprende pero responde. Sara se separa sofocada.
--¡¡que pena contigo¡
Sara se va corriendo avergonzada, Mario sonríe.




Al día siguiente, Jose está en casa de su hermana visitando a sus sobrinos. A los dos le sorprende ver a Mario .
--hola, ¿qué haces aquí?
Mario abraza a su hermano:
--me dejaste plantado --dice Mario regañon.
--¿sabías que estaba aquí?
--si claro, ¿si no porque iba a venir?
Mario mira seductor a Sara que agacha la cabeza, sabe que es por lo del día anterior.
--Sabes, he estado pensado algo para que Guillermo y Rosaura no se casen... –Jose.
Mario y Sara miran a su hermano sorprendido:
--¿ah sí? --los dos.
--Los celos... Los celos pueden hacer maravillas...
Mario sonríe a su hermano:
--¿y desde cuando tienes tanta experiencia como para dar consejos?
--Solo es una idea --dice tímido.
--Te escucho --dice Mario que mira a Sara con una sonrisa.
Sara no le sostiene la mirada.
--que ustedes finjan un romance...
--¿¿¡qué? ¡¡no¡ --Sara.
Jose lo que espera es que de fingir un romance sus hermanos se enamorasen.
--¡¡no, me niego¡
Mario mira pícaro a Sara.
--porque no...? A mí me parece muy buena idea...
Jose se lleva a los niños y deja a sus hermanos solos. Mario es seductor, Sara está nerviosa. Mario es guapo pero no quiere volver a enamorarse y menos del hermano de su hermano. Mario se muestra muy sensual:
--después de lo que pasó ayer no entiendo porque no quieres que seamos novios de mentira...
--¡¡lo de ayer fue un error¡ ¡¡me dejé llevar¡
Mario sonríe:
--¿tanto te gustó verme desnudo?¡
Sara está sofocada:
--¡¡en todo caso... no tengo que darte explicaciones...¡ ¡¡vete¡¡ ¡¡vete¡
Sara golpea a Mario hasta echarlo de la casa. Ella está nerviosa. Aunque no quiere quedar mal con su hermano piensa que fingir un romance será bueno para conquistar a Rosaura y poder echar un polvo con Sara sin que Jose se niegue. Le ha excitado esa mujer y no quiere quedarse con las ganas de ella. Así confía superar ese vacío que siente al pensar en Guillermo

3 semanas después…




Sebastián y Jose han hecho el amor. El torero es muy dulce con su amante que está muy triste. Sebastián lo acaricia:
--no me gusta verte triste, no cuando estás conmigo...
--Te casas... mañana te casas... No me puedes pedir que estés alegre...
--Pero nada cambiará entre nosotros... Creí que entendías que es por mi hijo...
--lo entiendo pero te casas y te vas de luna de miel y yo me voy a morir sin ti...
Sebastián lo besa, lo abraza bien. Le sonríe:
--eres un exagerado...
--me prometiste que estarías siempre conmigo...
Sebastián y Jose están los dos desnudos en la cama, se acarician, el torero es muy dulce con su amante.
--son solo 3 días... tengo trabajo y así no sospechará... Luego ella se queda en casa, tú estarás conmigo en la plaza... nos amaremos como siempre... por favor, dime que me entiendes...
Jose lo acaricia.
--siempre te entenderé...
Sebastián y Jose se acarician y se besan, hacen el amor hasta que Sebastián se queda dormido en brazos de su amante. Jose pasa toda la noche mirándolo. Aunque casi todas las noches las pasan juntos y le gusta dormir en sus brazos ahora tiene miedo:
--Mañana te vas a casar con otra...
Llora:
--la boda que yo nunca tendré, te casas como nunca te podrías casar conmigo...
Jose llora, acaricia esos labios que tanto ha besado:
--yo te amo como jamás esa cualquiera te amaré pero es ella la que te dará un hijo, es ella la que será tu esposa, la de todos los derechos.
Jose se aferra bien a su amado, tiene miedo a perderlo, tiene miedo que ahora que es un hombre casado deje de quererlo. Se aferra a él como tratando de que su sueño no se le acabe nunca.

Al día siguiente los amantes se duchan juntos, salen totalmente desnudos. Se secan mutuamente y se besan.
--te compré este traje para ti, espero que te vaya bien...
--No quiero venir...
--No me hagas esto...
--¡¡no me lo hagas tú a mí...¡¡
Jose se siente en la cama, llora.
--¡¡es que me voy a morir de la pena al verte casándote con otra¡¡
Sebastián se pone de cuclillas, le pone las manos en las mejillas. Le seca sus lágrimas con sus labios. Es muy dulce:
--te amo, te amo y esto es un simple papeleo... Te amo...
--pero...
Sebastián no lo deja seguir, lo besa:
--me duele hacerte sufrir pero nada cambiará entre nosotros...
--¿me lo juras? --le pregunta Jose lloroso.
Sebastián lo besa:
--está más que jurado...
El torero lo va acariciando:
--Hazlo por mi, le haríamos un gran daño a mi hijo si se sospecha que somos pareja, que tengo mi lado gay. Debes venir se verá raro, somos amigos...quiero que tú estés a mi lado en señal de solidaridad.
Jose lo acaricia, lo besa:
--te amo tanto... ¿qué no haría yo por ti?
--te juro que te lo voy a compensar... te lo juro.
La pareja se besa durante un largo rato, luego el torero se levanta:
--venga... a vestirse...
Los dos amantes se pone los boxers y se van mirando con deseo mientras se visten. Con la corbata en la mano Jose no sabe qué hacer. Sebastián se la pone. Lo besa.











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