lunes, 25 de octubre de 2010

Capitulo 41



Mario y Rosaura se acercan a la cunita en donde su bebita lucha por su vida.
--Se ve tan linda... No puede ser que esté tan enferma... --Rosaura.
Mario acaricia la cabecita de su hija:
--vas a vivir...
Luego mira a Rosaura:
--Su nacimiento es lo más bonito que quedó de la nuestro y no tendría caso que Dios nos la mandara para luego causarnos este dolor... Todo saldrá bien...
Aunque las palabras de su marido la hacen bien no puede evitar sentir preocupación por la gravedad de su hija.
--ojala yo fuera tan optimista como tu...
Mario besa a su amada en la mejilla mientras le acaricia el pelo:
--voy a salir un momento... voy a hacer lo que sea para que toda mi familia se hagan las pruebas de compatibilidad...
--Yo ni siquiera te puedo ayudar en eso... Sólo tengo a mi madre que es demasiado mayor para eso...
--No te preocupes de nada... alguien de mi familia será compatible...
--pero tu relación con los más cercanos están tan mal...Yo no sé si ellos aceptarán...
Los dos piensan en la misma persona:
--si es necesario le voy a suplicar de rodillas pero yo lo traigo...
Mario acaricia a su esposa, mira a su hija.
--ahora vuelvo...

Mario se aleja de la habitación en la que está su hija. Se sorprende al ver llegar a Jose que se acerca a él con timidez.
--¿¿¡qué haces tú aquí?¡ --le pregunta Mario .
Por los nervios parece agresivo. Jose está muy nervioso porque hacía mucho que no estaba frente a su hermano.
--no te quiero molestar... sólo que eres mi hermano y no me gusta estar peleado contigo... Me dolió mucho saber que tu hija está mal y no me atrevía a venir... No te quería molestar, de corazón que espero que no sea nada grave, yo sólo quería conocerla...
Mario rompe a llorar. Jose se pone nervioso.
--no... no... no ¡te quería poner mal¡¡ ¡ya me voy¡
A Jose le gustaría abrazarlo, consolarlo pero no se atreve. Es Mario quien lo abraza para sorpresa de Jose. Hacia tanto que deseaba estar entre sus brazos.
--hermano... no sabes cuánto te necesito ahora...
Jose mira a Mario lloroso:
--Hermano... me llamaste hermano...
Los dos se miran con timidez:
--espero que no te molestes...
--No claro que no... No sabes lo que deseaba que me perdonaras, que te acercaras a mi...
--Yo no tengo nada que perdonarte... en realidad no sé como pedirte un favor... Precisamente te iba a buscar porque necesito algo de ti... No sabes lo importante que es para mi que tú hayas venido...
Jose está muy emocionado. Mario más tímido.
--lo que quieras, puedes pedirme lo que quieras...
--¿estás seguro?
--si claro... somos hermanos...
Mario lo acaricia, le sonríe. A Jose le parece un sueño pero algo le dice que no todo es motivo para sentirse feliz. Mario lo abraza por los hombros:
--ven, quiero que conozcas a tu sobrina...
Jose está muy emocionado. Mira a su hermano lloroso:
--tu hija es preciosa... –dice Jose frente a la cunita.
Rosaura llora, Jose siente que pasa algo. Está nervioso. Mario mira a su hermano:
--después de lo mal que me he portado contigo no me atrevo a pedirte esto...
--¡no pienses en eso. No me has hecho nada… Por favor, te lo suplico, pídeme lo que quieras¡
--mi hija se me muere y tal vez tú puedes salvarle la vida --Mario .
Jose mira a la bebita, a su hermano con un nudo en la garganta.





Mientras, en México, Álex y Mariano están en el hotel. Todo es amor y felicidad para ellos. También sexo y pasión. Álex se está duchando. Se muestra provocativo ante su esposo que lo mira deseoso de él mientras se ducha. Le encanta ver sin ningún tipo de barrera el cuerpo desnudo del atractivo torero mientras por él desliza agua, jabón. Mientras Álex recorre todo ese cuerpo con sus manos. Mira a su esposo que lo devora con la mirada con ironía:
--¿se puede saber qué haces?
Mariano se le acerca seductor:
--espiarte...
Álex sonríe:
--y te parece bonito espiar a su marido, señor?
Mariano está pegado a la bañera:
--me parece fantástico porque tu cuerpo es todo una tentación...
Los dos se miran y jadean. Están muy cerca, Álex le acaricia los testículos metiendo la mano por dentro del boxers. Los dos están muy excitados.
--esto no es justo --dice Álex divertido-- a mí también me gusta espiarte...
Mariano se desnuda ante él. Álex traga saliva. Pese a que ya han explorado varias veces sus cuerpos, la pareja se ama y se siente muy atraída el uno hacia el otro y no se cansa de contemplar sus cuerpos en su máximo esplendor y de amarse una y otra vez.
--espíame todo lo que quieres --dice Mariano irónico y excitado.
Álex acaricia los glúteos de su esposo:
--eres tan atractivo –jadea.
Mariano se mete en la ducha y pega su cuerpo al de él. Los dos tiemblan de deseo:
--no más que tú...
Ambos se besan y aunque se aman también se desean y viven el sexo con la intensidad de bestias en celo.

Jose está conmocionado por lo que Mario le ha dicho de la pequeña Alba.
--¡¡no puede ser¡¡
Mario le pone la mano en los hombros. Lo mira fraternalmente:
--ahora no tengo tiempo pero estarías dispuesto...
Jose no le deja seguir:
--por ti y tu hija lo que fueras... ojala pudiera...
--voy a buscar al doctor... --dice Rosaura que no le deja acabar la frase.
La mujer deja solo a los dos hermanos. Ambos están muy tenso, aunque están contentos que todos los malos entendidos se hayan aclararon las cosas. No saben de qué hablarse. Mario mira a su hija con mucho amor. A Jose le da mucha vergüenza hablar con su hermano pero ya que Mario no lo hace quiere hacerlo él.
--eres un papá estupendo... espero que las cosas entre Rosaura y tú se arreglen las cosas...
--Tranquilo, no hablemos de eso... En este momento no quiero recordar estas cosas...
Jose siente que su hermano aún lo culpa de lo de Mariano, de lo de su primo con Rosaura y le da pena. Después de un rato en silencio, Mario le dice a su hermano:
--siento mucho lo de tu hermana...
Jose lo mira sin entender:
--¿¿cómo?
--Bueno, la muerte de Sara supongo que habrá sido un golpe muy duro para él...
Por un momento a Jose se le ha olvidado que Mario no sabe que su hermana está viva:
--bueno sí, en su momento me dolió pero ya estoy mucho mejor...
En ese momento llega el doctor con Rosaura. El doctor se acerca a Jose:
--supongo que ya le habrán explicado lo que ocurre...
--En realidad no --dice Mario .
--bueno, si me acompaña yo le pongo al corriente mientras le sacamos la muestra...
El doctor se va con Jose. El matrimonio se queda muy angustiado. Mira a la bebita:
--¿¿crees que él si pueda ser compatible? --Rosaura.
Mario abraza a su amada:
--eso espero... Si mi hermano no es compatible... ¿quién si no?
--después que ni tú ni yo no seamos compatibles con nuestra hija perdona pero no puedo ser optimista.

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