lunes, 25 de octubre de 2010

Capitulo 63 (y último)



Mario se está preparando para salir a torear. Guillermo se acerca a verlo. Los dos tiemblan al verse pero Mario hace como si nada. Guillermo está celoso.
--¿es cierto que estás con Sara?
--te importa? –dice Mario frío.
Mario va a salir y Guillermo le agarra del brazo y le obliga a mirarlo.
--sí¡
Lo estrecha entre sus brazos y se besan ardientemente.

3 años después... La finca de Jose en Ronda se viste de gala, todo está apunto para una boda. En el jardín hay un altar, sillas muy elegantes, van llegando los invitados. En una de las habitaciones Mario está en la cama en boxers. Juega con un bebe de unos 8 meses. El bebé sonríe mucho mientras el papá le hace mimitos.
--hola Mario junior ... ¿quién te quiere a ti? ¿quién? Papá...di Papá...
Mario es muy amoroso con su hijo, se tapa la cara con la sábana, luego hace muecas al bebé. Entra Sara regañona. Lleva un vestido de fiesta muy elegante, se pone unos pendientes.
--¿¿aún estás así? ¡¡ya queda poco para la boda¡
Mario mira a su hijo:
--ni modo... mamá manda...
Tanto Mario como Sara llevan alianzas de casados. Sara agarra a su hijo, Mario la besa en los labios. Sara deja al bebé en la cuna.
--te amo... --Sara.
El matrimonio se entretiene besándose. Llaman a la puerta. Mario vuelve a la cama y se tapa con la sábana. Sara va a ver quién es, es la empleada muy agitada:
--¡¡ya están aquí los suizos¡ ¡llegaron montones de niños¡
--Lleve con ellos a mis hijos mayores.
Luego Sara se acerca a su esposo que se levanta para abrazarla.
--gracias por permitir que mi hermano venga... –Sara.
--Somos familia, los niños deben tratarse... y de paso todos estamos juntos... Por cierto invité a Guillermo.
--¿qué es esto una venganza?
--No, vendrá con Alba y con su hijo. Pensé que sería bueno por los niños.
--Está bien. Sabes que es mi pasado.
Sara está tan enamorada de Mario que no le importa nada más, no sabe ver el brillo especial que hay en los ojos de su esposo cuando habla de Guillermo. Sara besa a Mario y se va con su pequeñito. Baja. Teresita y todos sus seis hermanos (cuatro nenas y dos niños) se acercan a su tía. Los padres, Mariano y Álex aparecen felices, Sara y Mariano se abrazan.
--¿y el novio? --Álex.
--arriba, muy nervioso...
Álex sube las escaleras.


Mario ayuda a su hermano a hacerse el nudo de la corbata. Lo mira con cariño.
--estás muy guapo...
--¿ya llegó?
--No sé... pero aún es pronto...
--¿y si se arrepiente?
--Os ha costado mucho llegar a ese momento, te ama y vendrá... eso te lo aseguro...
--gracias por estar conmigo, sé que no te gusta que...
Mario le pone la mano en los labios para que no siga:
--te ha hecho feliz y yo contento...
Alguien entra:
--¡¡ya llegó¡ --Jose.
--No, no creo...
Es Álex. Jose se decepciona. Álex lo abraza cariñoso:
--¿así recibes a tu primo que llega de Suiza?
--es que está muy nervioso --Mario .
Álex y Mario nunca pensaron que Jose lograría su sueño.
--es curioso, contra todo pronósticos has seguido con la tradición taurina familiar... --Álex.
--tienes razón, los que no habéis sido toreros se han casado con un torero... --Mario .
--Crees que a papá le gustaría? --Jose.
Mario acaricia a su hermano:
--le haría feliz verte tan feliz...
Los hermanos se abrazan.
--¡¡ya llego?¡¡
Jose está de los nervios. Mario y Álex sonríen.
--voy a ver...
Los hermanos se quedan solos.
--¿te acuerdas el día de mi boda en esta misma finca? --Mario .
Jose lo mira emocionado:
--creí que nunca sería más feliz que ese día en el que te entregué a mi hermana...
--hoy por fin serás feliz hoy cumples tu sueño..
Se vuelven a abrazar, en ese momento Sebastián llega a la casa. Vestido de novio y con un niño de 3 años de la mano que luce con orgullo.
--quiero ver a Jose¡¡
Mariano y Sara se lo impiden.
--¡¡No puedes ver al novio¡
Sebastián sonríe:
--eso es para las novias... le quiero presentar a mi hijo...
El pequeño está nervioso pero saluda a todo el mundo con educación:
--mucho gusto --dice él.
Los hermanos saludan al pequeño.
--que lindo tu hijo.
--Sí, se llama Sebastián...
--A mi hermano le dará gusto ver que se han arreglado las cosas con tu ex esposa.
Sebastián quiere subir al cuarto pero Sara y Mariano le barran el paso:
--¡pero no puedes pasar¡
Sebastián está muy ansioso. No tiene espera.
--es la tradición --Mariano.
Sebastián insiste en que es una tontería. Llega Álex.
--es verdad... ¡que tontería¡
Pese a que su esposo y su cuñada quieren impedirlo, Álex abraza por los hombros a su futuro primo y se lo lleva al cuarto.
--primo... aquí tienes a tu novio...
Jose y Sebastián se miran enamorados pero Sebastián no entra porque Sara y Mariano se lo impiden:
--¡Jose no debes ver al novio...trae mala suerte¡
Jose y Sebastián se mueren por besarse, se miran tímidos.
--sólo quería que conocieras a mi hijo, la madre y yo llegamos a un acuerdo, estará con nosotros como con cualquier pareja de padres separados...
El pequeño saluda a Jose con curiosidad ante la atenta mirada de Sebastián.
--también quiero decirte que te amo --Sebastián.
Jose besa al pequeño que vuelve con papá. El futuro matrimonio se mira enamorado.
--yo también te amo pero mejor te vas por si las moscas... ahora nos vemos...
Sebastián le guiña el ojo mientras que Sara y Mariano le empujan:
--¡¡ya me voy... ya me voy...¡¡

Comienza la ceremonia, Sebastián está con su hijo, suena la marcha nupcial y entra Jose del brazo de Sara. Mira a su amado que le sonríe nervioso. LLora.
--te amo --susurra Sebastián.
Jose tiembla al tenerlo cerca, le toma de las manos. La ceremonia civil es con todo los detalles, música, promesas de amor, intercambio de anillos. Jose tiembla y llora. En todo momento espera despertar. Tanta felicidad le parece mentira. Sebastián ya es su esposo. Se besan.
--mi marido... mi marido... --dice Jose acariciándolo incrédulo.
Sebastián le sonríe:
--para toda la vida...
El matrimonio se besa y es mojado con la lluvia de arroz. Sebastián con su hijo en brazos besa a Jose. Álex y Mariano con todos sus hijos son los primeros en felicitarlos. Mario se acerca a ellos. Guillermo se mezcla entre los invitados. Mario y Guillermo no se miran pero pasan el uno al lado del otro, rozan sus manos con disimulo y se estremecen. No se han mirado pero en su rostro se dibuja una sonrisa de felicidad. Mientras los novios reciben las felicitaciones de todos sus sobrinos, Álex y Mariano se agarran de las manos y se miran muy enamorados. Celebran la felicidad de los novios y la suya propia.
FIN.












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